A pesar de que si los juntamos las diferencias físicas son importantes, hoy en día todavía es fácil encontrar gente no sepa diferenciarlos.
Ambos son crustáceos decápodos (tienen 10 patas), su cuerpo se compone de un cefalotórax y de un abdomen, tienen dos antenas y los dos son crustáceos muy apreciados por la textura y sabor de su exquisita carne.
Pero para empezar cada uno pertenece a una familia diferente de animales: la langosta a la familia de los Palinúridos y el bogavante a la familia de los Nefrópidos.
La langosta tiene un color rojizo anaranjado y sus dos antenas son muy largas. Las dos patas delanteras acaban con dos pinzas muy, muy pequeñas que suelen pasar desapercibidas.
En cambio el bogavante tiene un color más oscuro, con tonos azules, grisáceos, rojizos. Sus antenas no son tan impresionantes como las de las langostas, pero en cambio sus dos patas delanteras terminan en unas grandes, potentes y fuertes tenazas. Esta es la característica más sobresaliente entre estos dos animales. Además estas pinzas son distintas la una de la otra, ya que con una desgarra y con la otra tritura.
Respecto al sabor podríamos decir que la langosta tiene un sabor más fino y el bogavante más intenso, aunque degustar cualquiera de ellos es un auténtico placer, por ello se han convertido en uno de los mariscos más apreciados y valorados del mundo.
¿De dónde puede venir la confusión? Pues que en América a ambos se les llama igual “lobster”, y en muchos libros, películas, etc. se ha ido traduciendo mal, por venir ya mal especificado desde origen.
Así que buen provecho.
Mientras tanto, os esperamos como siempre en Carrer de Illa de Xipre, 12 – Ciudad Jardín
Teléfono: 971 49 23 63 • 971 26 62 70 – E.mail: info@marisqueriabonsol.com
Saludos!
Marisquería Bonsol